Fuente: Madrid/Geoscopio
Las ayudas directas que perciben los agricultores europeos de la Política Agrícola Común (PAC) se reducirán entre un 15 y un 20% para poder alcanzar el equilibrio presupuestario previsto por las autoridades comunitarias de cara a la incorporación, a partir de 2004, de 10 nuevos países a la Unión Europea.
El estudio está elaborado por la Junta de Andalucía y se basa en datos técnicos de diversas instituciones y organismos europeos. Además del recorte de las ayudas, el informe pone de manifiesto que no será posible cumplir el equilibrio y que en el periodo 2007-2013, el presupuesto agrícola será deficitario para poder atender las necesidades de la ampliación.
En rueda de prensa, el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, quien señaló que la incorporación de los 10 países candidatos supondrá un aumento del 120% en el número de agricultores e incrementará la superficie agrícola en un 42%, con lo que es probable que la ampliación lleve consigo un incremento significativo del coste de la PAC, que actualmente representa el 45% del presupuesto comunitario (unos 40.500 millones de euros).
Plata explicó que existen tres categorías de gasto agrícola: medidas de mercado (compras de intervención y almacenamiento, que suponen el 11,8% del presupuesto comunitario), ayudas directas (por hectárea o por cabeza de ganado, que representan el 28,5%) y desarrollo rural o "segundo pilar de la PAC" (gastos que cubren una gran variedad de programas y suponen el 4,7% del presupuesto).
Según el informe, la revisión intermedia de la PAC presentada por la Comisión Europea supone un cambio significativo del reparto de fondos entre las diferentes categorías de gasto. De este modo, el gasto destinado en medidas de mercado se reducirá en favor de las partidas asignadas a las medidas de desarrollo rural, pero además esta distribución se verá afectada por la ampliación.
El marco financiero que plantean la autoridades comunitarias de cara a la incorporación de los 10 candidatos (Chipre, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, República Eslovaca y Eslovenia) y que se está debatiendo estos días en la Cumbre de Copenhague, establece una techo máximo del gasto agrícola de 45.306 millones de euros (corregido al alza un 1% anual por la inflación) hasta 2013.
Con este escenario, los agricultores que se incorporen a partir de 2004 recibirán un 25% de las ayudas directas que actualmente perciben los agricultores comunitarios, porcentaje que se incrementará un 5% anual hasta el año 2006. Asimismo, a partir de 2007 las ayudas destinadas a los agricultores que se incorporen se incrementarán un 10% anual con el objetivo de que en 2013 se alcance el nivel de ayuda plena.
El escenario financiero que defiende la Comisión es que, con estos tramos, el coste máximo de la ampliación hasta 2013 será de 5.000 millones de euros; mientras que el Ministerio de Agricultura eleva esa cifra a los 6.110 millones. Frente a estos datos, el Instituto de Investigación Holandés IBO/LEI y el Instituto de Investigación Alemán DIW cifran el coste en 14.950 y 13.805 millones, respectivamente.
Basándose en estas cifras, Paulino Plata puso en duda que en el periodo 2007-2013 se puedan atender las necesidades de 10,3 millones de agricultores y de 38,5 millones de hectáreas más con una partida de entre 5.000 y 6.000 millones de euros, como barajan la Comisión y el Ministerio. Por el contrario, Plata afirmó que se producirán tensiones presupuestarias y se producirán recortes si no se reforma el gasto a partir de 2007.
Pese a todo, el consejero de Agricultura defendió que el ingreso de diez nuevos países a la Unión Europea es una decisión acertada y positiva que contiene aspectos de riesgos y otros positivos, como la incorporación de 105 millones de consumidores más y la posibilidad de introducir en esos mercados producciones emblemáticas andaluzas como las frutas y hortalizas o el aceite de oliva.
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