Fuente: Madrid/Geoscopio.
El Tratado, sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, facilitará incentivos para seguir conservando y desarrollando los recursos genéticos, cuya tasa de desaparición es alarmante, pese a ser de una importancia vital para la supervivencia humana.
El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura fue aprobado pasado 3 de noviembre de 2001, en Roma, durante la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El Tratado, obligatorio legislativamente, abarca por primera vez la conservación y la utilización sostenible del material agrícola fitogenético en el mundo, así como el reparto justo y equitativo de sus beneficios, entre ellos los comerciales. El Tratado está en armonía con la Convención sobre la Diversidad Biológica.
Los 15 países miembros de la Unión Europea, así como la Comunidad Europea, han firmado hoy el Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, según un comunicado publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Con la firma de los 15 países miembros de la Unión Europea, así como la Comunidad Europea, el número de países que han firmado el Tratado son 26, que entrará en vigor cuando haya sido ratificado por 40 países.
"La firma por parte de los 15 países miembros de la Unión Europea y de la Comunidad Europea, y el anuncio de que desean ratificarlo lo antes posible es un hito fundamental" ha comentado Louise Fresco, Subdirectora General de Agricultura de la FAO.
Los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura son esenciales para el desarrollo de la agricultura sostenible y de la seguridad alimentaria. Se calcula que 10.000 especies se utilizan para el consumo de los seres humanos y en la agricultura. Sin embargo, solamente alrededor de 150 especies vegetales forman parte de la dieta de la mayor parte de la población mundial.
De estas, solamente 12 especies facilitan el 70 por ciento de los alimentos, mientras cuatro - arroz, maíz, trigo y patatas- constituyen el 70 por ciento del aporte de energías en todo el mundo.
El Tratado cubre todos los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura. Establece también un sistema multilateral para el acceso y el reparto de beneficios de los 64 cultivos y forrajes más importantes para la seguridad alimentaria mundial. Unos y otros suministran alrededor del 80 por ciento del aporte de energía en todo el mundo.
Los países más ricos de recursos fitogenéticos a menudo son los más pobres desde el punto de vista económico, recuerda la FAO. La mayor parte de la diversidad genética de las plantas se encuentra en los países en vías de desarrollo.
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